La estación de desintegración molecular de desechos de Cluj, la primera de este tipo en Europa, utiliza una tecnología rumana innovadora para transformar los desechos domésticos en energía verde, sin humo ni residuos. Con una capacidad de procesamiento de 60.000 toneladas al año, la estación producirá aproximadamente 56.000 megavatios de energía, suficiente para alimentar una ciudad de 25.000 habitantes.
El presidente del Consejo del Condado de Cluj, Alin Tișe, destacó que esta invención rumana no solo generará energía, sino que también traerá ingresos de la gestión de desechos. El inventor, Szakacs János, mencionó que la mayoría de los fondos invertidos han permanecido en Rumanía, y las autoridades locales de otros condados están interesadas en adoptar esta solución ecológica para la gestión de desechos.
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