La Corte de Apel de Timișoara ha pronunciado una sentencia en el caso del saqueo de la estación Băile Herculane, confiscando 19 inmuebles, entre los cuales se encuentran hoteles y balnearios, a favor del estado rumano. El proceso duró 25 horas, llevándose a cabo durante dos días, y la sentencia no es definitiva. Los jueces impusieron penas de prisión para varios acusados, incluyendo 10 años para un abogado y 7 años para un ejecutor judicial.
Iosif Armaș, exdiputado del PSD, fue acusado de orquestar el robo, pero se libró de los cargos debido a la prescripción de los hechos, aunque se decidió la confiscación de 4,8 millones de euros. La investigación, iniciada en 2016, identificó un perjuicio de más de 120 millones de lei, relacionado con la venta ilegal de azúcar de la reserva estatal.