El Ministro de Energía, Bogdan Ivan, ha anunciado la reactivación de la central de gas de Brazi, que había estado en espera debido a problemas con el suministro de agua tecnológica. La primera turbina ha comenzado a proporcionar aproximadamente 300 MW al Sistema Energético Nacional, asegurando que Rumanía tiene suficiente energía para el mercado interno. La central debería funcionar a máxima capacidad a partir del 8 de diciembre. Los representantes de OMV Petrom han confirmado la colaboración con las autoridades para reanudar la producción, subrayando que la gestión eficiente de la crisis ha sido esencial.
La central fue detenida debido a fallos en la presa de Paltinu, que llevaron al aumento de la turbidez del agua, afectando el funcionamiento de la turbina. Esta situación también tuvo efectos sobre el suministro de agua potable para más de 100,000 personas en Prahova y Dâmbovița. Para compensar el déficit de producción, se puso en marcha el grupo 6 de lignito en Rovinari. El Ministro aseguró que Rumanía dispone de suficientes recursos para gestionar situaciones imprevistas y que se están trabajando en medidas para prevenir bloqueos similares en el futuro.
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