Rompetrol, controlado por el grupo kazajo KazMunayGas a través de KMG International, está prácticamente “medio en venta”: la empresa matriz quiere ceder hasta el 50% de sus activos europeos, incluidos los de Rumanía, a través de una licitación abierta en dos etapas, programada para el período 2026–2027. KMGI administra 28 empresas en diversos países, incluidas dos refinerías en Rumanía. La venta es parte de la estrategia de KazMunayGas para atraer inversiones estratégicas para la optimización de las operaciones europeas. Al mismo tiempo, Rompetrol Rafinare, el operador de las refinerías en Rumanía, ha advertido que los nuevos regímenes fiscales introducidos en 2022, incluida la sobretasa y los impuestos sobre la cifra de negocios, podrían afectar gravemente la continuidad de su actividad. La empresa subraya que la discontinuidad de la actividad podría comprometer la seguridad energética de Rumanía y la estabilidad financiera. Rompetrol ha impugnado estos impuestos ante el Tribunal Constitucional, que aún no ha emitido un veredicto.
Fuentes