Según un informe preliminar de INSEMEX, la explosión que tuvo lugar en Rahova fue generada por fugas de gas provenientes de una tubería exterior, no del sótano del edificio. La tubería tenía varias fisuras, y el gas llegó al inmueble a través del subsuelo, subiendo por la columna vertical hasta el quinto piso. Aquí, el gas se acumuló en un apartamento, y una chispa provocó la explosión, que resultó en la muerte de tres mujeres y la lesión de otras 15 personas.
Los especialistas analizaron un trozo de la tubería defectuosa, y los residentes informaron olor a gas incluso después de que se detuvo el suministro. INSEMEX, el instituto responsable de investigar explosiones, fue designado por los fiscales para analizar las causas técnicas del incidente.
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