George Simion, presidente de AUR, declaró que las instituciones de fuerza en Bucarest discriminan a la oposición política, solicitando oficialmente protección para él, su familia y sus compañeros de partido. El 30 de octubre, la fachada de la sede central de AUR fue vandalizada por individuos que se identificaron como miembros del grupo Antifa, una organización considerada terrorista en Estados Unidos.
Simion subrayó que, aunque existen pruebas de video del incidente, la policía no ha logrado identificar a los culpables. También mencionó otras quejas presentadas, incluida una por amenazas de muerte recibidas tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, sin resultados hasta el momento. Simion acusó a la policía de negligencia y sugirió que los servicios de inteligencia están más preocupados por crear expedientes políticos contra la oposición que por proteger a los ciudadanos.