El director de la ANPC, Paul Anghel, critica el deplorable estado del parque de atracciones de Eforie Nord, destacando la falta de mantenimiento y autorización.

Paul Anghel, director de la ANPC, denuncia las precarias condiciones del parque de atracciones de Eforie Nord, describiéndolo como un "monumento al descuido", lleno de baldosas rotas y desniveles. Subraya que la situación no es la excepción, sino la regla, y que un espacio que debería ser atractivo y seguro para las familias se deja en estado de deterioro. Anghel señala la autorización superficial de estos espacios y sugiere que los turistas eligen otros destinos ante la indolencia de las autoridades. Concluye que el parque conserva su nombre por pura nostalgia, mientras que la verdadera diversión está en ver sus deficiencias.