8 noviembre 15:11
Actualidad
Foto informat.ro
En los últimos tiempos, las discusiones sobre el acoso en el lugar de trabajo, incluido el beso forzado, han generado curiosidad en el espacio público. Cristian Jura, miembro del Consejo Nacional para la Lucha contra la Discriminación, ha aclarado que, aunque el beso consentido no tiene implicaciones jurídicas, el beso forzado puede adquirir valor jurídico en función del contexto. Este puede ser sancionado tanto administrativamente como penalmente, de acuerdo con la OG nr. 137/2000 y la Ley nr. 202/2002, que regulan el acoso moral y sexual en el lugar de trabajo. El beso forzado se considera un comportamiento no deseado con connotación sexual, teniendo como efecto el menoscabo de la dignidad de una persona. Las sanciones por tales hechos varían, las multas oscilando entre 3.000 y 15.000 lei, y en el caso de delitos, las penas pueden incluir prisión. Jura subraya que el acoso sexual está prohibido tanto en público como en privado, y las personas que cometen tales actos pueden ser llevadas a la responsabilidad en función de la gravedad del hecho.