La Corte Suprema ha decidido la liberación del exministro de Finanzas Sebastian Vlădescu y del ex presidente de Eximbank, Ionuț Costea, después de constatar que los hechos por los cuales fueron condenados han prescrito. Vlădescu tenía una condena de 7 años y 4 meses por soborno, mientras que Costea cumplía una pena de 6 años por complicidad en soborno. Al mismo tiempo, la pena de Darius Vâlcov, condenado a 6 años por tráfico de influencias y lavado de dinero, fue reducida a 5 años, después de que el tribunal admitiera el recurso en casación y constatara que los hechos de tráfico de influencias han prescrito.
Las decisiones reflejan la aplicación de una decisión anterior del Tribunal Constitucional, que subraya la importancia del respeto al derecho a la defensa y de la igualdad de oportunidades en la justicia. Aunque los condenados son liberados, las obligaciones civiles y las medidas de confiscación permanecen en vigor, asegurando la reparación de los daños.