 
            Mike Turner, jefe de la delegación de EE. UU. en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, subrayó que la robusta presencia de las fuerzas estadounidenses en Europa es esencial, teniendo en cuenta las acciones agresivas de Rusia.
"Es en interés de nuestra seguridad nacional apoyar a nuestros aliados en la OTAN, que están justificadamente intensificando sus inversiones en sus capacidades de defensa", añadió Turner en una publicación en X.
Jeanne Shaheen criticó la decisión como profundamente errónea, argumentando que socava los esfuerzos de presión sobre Putin y afecta la capacidad de defensa de los socios europeos. Ella pidió al presidente Trump que aclare el compromiso de EE. UU. hacia Rumanía, subrayando que la retirada de tropas enviaría una señal equivocada a Putin. Shaheen añadió que la decisión no parece haber sido coordinada con la Casa Blanca o el Congreso, solicitando su rápida revocación para mantener la credibilidad de EE. UU. en la OTAN.
 
             
             
             
             
             
             
                 
                 
                 
                 
             
             
                 
                 
                 
                 
                 
             
                 
                 
                 
                 
    