Bruselas, 13 de noviembre de 2025 – Los ministros de finanzas de la Unión Europea han aprobado las modificaciones de los planes nacionales de recuperación para Bélgica, Estonia, Luxemburgo, Croacia, Eslovaquia y Rumanía, tras las discusiones en el Consejo ECOFIN. La Comisión Europea ha subrayado que todos los Estados miembros deben acelerar la implementación de los PNRR y eliminar las medidas que ya no pueden completarse a tiempo.
Rumanía se encuentra entre los Estados para los cuales el Consejo ECOFIN ha aprobado modificaciones del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. La aprobación de las modificaciones significa que Rumanía debe ahora acelerar la implementación de los componentes restantes, eliminar del PNRR las medidas que no pueden completarse en los plazos asumidos y concentrarse en los hitos realistas hasta el final del período de elegibilidad. La Comisión Europea ha transmitido en la reunión que la presión temporal es alta, y los Estados deben ajustar sus planes para evitar bloqueos o pérdidas de financiación.
Para Rumanía, este mensaje es esencial ya que la implementación del PNRR implica hitos de alto riesgo, y el período restante hasta el final del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es limitado. Las declaraciones de la Comisión en ECOFIN indican que Bruselas espera una aceleración visible del ritmo de implementación y una concentración más clara en medidas factibles, lo que puede tener un impacto directo en el calendario de inversiones en infraestructura, digitalización, energía, educación y reformas administrativas.
El comisario de economía, Valdis Dombrovskis, ha señalado que “los Estados miembros deben actuar rápidamente para simplificar los planes, eliminar las medidas que no pueden cumplirse dentro de los plazos establecidos y concentrarse en la implementación.” La actualización de los planes se considera necesaria para adaptar las inversiones a las condiciones económicas actuales y para evitar retrasos en el logro de los hitos y objetivos asumidos.
La Comisión también ha presentado una evaluación sobre el estado general del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, insistiendo en que el período de implementación se acerca a la fase final. Se anima a los Estados a priorizar las reformas que están en el cronograma y a ajustar la estructura de los planes para maximizar la absorción de los fondos disponibles hasta el final del período de elegibilidad.
Los funcionarios europeos han subrayado que el instrumento sigue siendo un pilar central de la recuperación económica post-pandemia y de la modernización de las economías europeas, y que la aceleración de la implementación es esencial para que las reformas asumidas se traduzcan en resultados concretos en la transición verde, digitalización y aumento de la resiliencia económica.