Cezar Avrămuță, conocido como 'El Estandarte Dac', fue levantado por los gendarmes frente a la sede de la Policía de Buftea, donde llegó junto a los partidarios de Călin Georgescu, quien debía firmar el control judicial impuesto por el tribunal. Cezar Avrămuță se encuentra bajo la prohibición de participar en protestas, pero ha violado esta restricción, mostrando un comportamiento agresivo hacia los policías.
El incidente se inscribe en un contexto más amplio de tensiones entre Cezar Avrămuță y las autoridades, teniendo un historial de participación en protestas soberanistas y estando involucrado en varios casos penales. Recientemente, fue liberado de la Penitenciaría de Giurgiu, después de un período de arresto preventivo, y se encuentra bajo control judicial durante 60 días, con la obligación de no participar en reuniones públicas. Sus acciones anteriores, incluida la destrucción del dispositivo electrónico de monitoreo, han llevado a acusaciones adicionales de evasión y alteración del orden público.
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