hace 5 horas
Internacional
sursa foto: shutterstock.com
En la última semana, las tensiones entre China y Japón se han intensificado, desencadenadas por los comentarios del primer ministro japonés, Sanae Takaichi, quien afirmó que Japón podría reaccionar militarmente si China atacara Taiwán. Sus declaraciones provocaron protestas por parte de los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países, considerando Pekín que son "flagrantes". Takaichi explicó que, de acuerdo con la ley japonesa, una amenaza militar sobre Taiwán podría justificar la activación de las fuerzas de autodefensa de Japón.
Pekín reaccionó enérgicamente, y el cónsul chino en Osaka hizo comentarios provocativos, que fueron criticados por funcionarios japoneses. Takaichi se negó a retractarse de sus declaraciones, subrayando que reflejan la posición tradicional del gobierno japonés, pero prometió ser más prudente en el futuro.
Las relaciones entre los dos países están marcadas por una larga historia de animosidad, y los recientes comentarios de Takaichi sugieren un cambio en la política de Japón hacia Taiwán, alejándose de la ambigüedad estratégica tradicional. China ha advertido que no tolerará interferencias extranjeras en la cuestión de Taiwán, subrayando que la isla es parte integral de su territorio. Esta escalada de tensiones podría tener implicaciones significativas para la seguridad regional.
Pekín reaccionó enérgicamente, y el cónsul chino en Osaka hizo comentarios provocativos, que fueron criticados por funcionarios japoneses. Takaichi se negó a retractarse de sus declaraciones, subrayando que reflejan la posición tradicional del gobierno japonés, pero prometió ser más prudente en el futuro.
Las relaciones entre los dos países están marcadas por una larga historia de animosidad, y los recientes comentarios de Takaichi sugieren un cambio en la política de Japón hacia Taiwán, alejándose de la ambigüedad estratégica tradicional. China ha advertido que no tolerará interferencias extranjeras en la cuestión de Taiwán, subrayando que la isla es parte integral de su territorio. Esta escalada de tensiones podría tener implicaciones significativas para la seguridad regional.