En Toulouse, cuatro personas fueron condenadas a prisión suspendida y multas por su implicación en un esquema de fraude con el IVA, que causó un perjuicio de más de 3,2 millones de euros al estado francés. Dos administradores de concesionarios de automóviles fueron hallados culpables de haber importado y vendido vehículos nuevos, presentándolos como de segunda mano para pagar el IVA solo sobre el margen de beneficio.
Estos compraban coches sin impuestos en Alemania y utilizaban empresas ficticias en España y Rumanía para justificar las ventas. En el periodo 2010-2011, se comercializaron 747 vehículos a través de este método. Los otros dos acusados, administradores de las empresas ficticias, también fueron condenados. Cada uno recibió multas de 45.000 euros y deberán pagar indemnizaciones estimadas en 3,3 millones de euros.
Fuentes