El primer ministro Ilie Bolojan declaró que las facturas de energía podrían disminuir en la segunda mitad del año 2026, gracias al almacenamiento de energía fotovoltaica.

Bolojan subrayó la importancia del almacenamiento de energía para la competitividad de las empresas rumanas en el mercado europeo. Criticó los retrasos en la finalización de la central de Iernut, mencionando la incapacidad administrativa que ha llevado a la estancación del proyecto desde 2016. El primer ministro enfatizó la necesidad de inversiones en centrales de gas para asegurar una producción eficiente de energía en Rumanía.