El Registro Auto Rumano (RAR) ha lanzado una campaña de información y control a nivel nacional para verificar el cumplimiento de la legislación por parte de los operadores que venden vehículos de segunda mano. Esta acción responde a numerosas denuncias relacionadas con la comercialización de vehículos usados sin la emisión del certificado de identidad del vehículo (CIV). Según la ley, el último propietario tiene la obligación de transmitir el CIV al nuevo propietario al transferir el vehículo. RAR busca a través de estos controles proteger a los consumidores y aumentar la transparencia en el mercado de vehículos usados.
La campaña tiene como objetivo prevenir los riesgos relacionados con la adquisición de un vehículo sin CIV, advirtiendo a los compradores que, en ausencia de este documento, pueden enfrentarse a costos adicionales o a la imposibilidad de matricular el vehículo. RAR subraya la importancia de obtener el CIV antes de finalizar una transacción.
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