La estafa conocida como "fraude con el hijo" ha regresado a WhatsApp, teniendo como objetivo especialmente a las personas mayores. Los hackers se hacen pasar por hijos u otros familiares, inventando historias de emergencia para obtener dinero. Utilizan tácticas variadas, incluyendo el robo de cuentas de WhatsApp, para contactar a los amigos y familiares de las víctimas. Los mensajes pueden incluir excusas como "se me ha roto el teléfono" o "estoy en el extranjero", y los atacantes piden transferencias de dinero a través de diversas plataformas.
Las autoridades advierten a los usuarios que sean sospechosos ante tales mensajes y que verifiquen la identidad del remitente antes de actuar. Si alguien ha caído víctima, es esencial que contacte al banco para anular las transacciones y que informe del incidente a las autoridades. La prevención y la prudencia son clave para evitar estas estafas cada vez más frecuentes.