Los seis países son Sudáfrica, Corea del Sur, Estonia, Israel, Letonia, Rumanía y Estados Unidos, como parte de una estrategia para estimular el turismo. El ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo, declaró que esta medida contribuirá a generar ingresos, estimando que entre 2026 y 2029, el turismo podría aportar al menos 320 millones de dólares. Aramayo criticó las medidas anteriores de imposición de visados, considerándolas ideológicas y antieconómicas, que han llevado a pérdidas significativas para la economía local. El presidente Rodrigo Paz subrayó que la obligatoriedad de los visados ha provocado pérdidas de más de 80 millones de dólares y ha afectado la competitividad del turismo boliviano en relación con Perú.
El gobierno boliviano también está trabajando en la eliminación de los visados Schengen para los ciudadanos bolivianos, subrayando la importancia de restaurar la confianza en Bolivia como un destino turístico seguro. La ministra de turismo, Cinthya Yanez, destacó el impacto positivo de la eliminación de los visados sobre los ingresos del turismo, incluyendo en sectores como la gastronomía y los hoteles.